El arroz hervido, encuentro que es un plato “comodín” muy práctico, ya que tanto puede servir para una ensalada de arroz, como para transformarse en otro plato totalmente diferente al añadirle cualquier salsa.
A mí siempre me apetece y es un ingrediente que tampoco debemos olvidar en nuestra dieta.
Yo, como base, siempre pongo en el agua de hervir unas hojas unos ajos y algunas hojas de laurel y la verdad es que ya me gusta tal cual queda.
También le pongo un poquito de sal, pero no demasiada, y en cuanto al agua, la pongo a ojo. Siempre se ha dicho que se ha de poner el doble de agua que de arroz, pero yo no me complico demasiado en este sentido.
Como es recomendable comer arroz integral, y solo me cuesta un poco, ya que no me gusta tanto, hago una mezcla con arroz blanco, de manera que primero pongo a cocer el integral, ya que es más duro y cuando ya lleva un rato, le añado el blanco.
El arroz integral lo pongo en el momento de poner el agua con la sal, ajos y laurel y cuando empieza a hervir, miro como está de cocido. Lo dejo un ratito más y le añado el arroz blanco.
En total, el arroz integral está unos ¾ de hora. Pero vaya, como en todas las recetas, creo que es cuestión de ir controlando, ya que también depende de cómo nos gusta de cocido a cada uno.
Cuando ya está “bien” hecho (a tu gusto), lo pongo en un escurridor y ya estará a punto para añadir lo que queramos.
Si se quiere quitar un poco el almidón que tiene, se puede pasar por un poquito de agua. Caliente si se quiere conservar la temperatura, o fría si lo queremos para una ensalada, por ejemplo.
A mí me gusta mucho añadir trocitos de manzana y Tamari (salsa de soja). También sólo con tamari está muy bueno.
El arroz se puede utilizar para añadir miles de cosas. Por ejemplo, atún, maiz tierno, salsa de tomate, trocitos de tortilla, guisantes, verduritas al horno (mis verduritas al horno), pollo a la plancha desmenuzadito (esto lo hace mi madre, le encanta), una salsita de champiñones o una salsita de rosellonas con ajo y perejil (ésta es de mi suegra, que hace un arroz que te chupas los dedos).
En fín, que os podría decir, el arroz, lo hagas como lo hagas, ¡Está buenísimo!
¡Buen provecho!
NOTA: El arroz integral, como la mayoría de los productos integrales, tienen este nombre porque son productos completos a lo que no se les ha quitado ni la cáscara. Es muy importante tener presente comer estos productos sólo si provienen de la agricultura ecológica, ya que en esa cáscara es donde se acumulan la mayor parte de químicos y pesticidas.
O sea que en la alimentación convencional, es más recomendable utilizar un arroz blanco que no arroz integral.
Esta información no es oficial, ni viene avalada por ningún organismo, y ahora mismo no puedo indicar la fuente, pero yo la pongo por si alguien, igual que yo cree en ella y prefiere tenerla en cuenta.
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