
Cuando llega esta época del año, uno de los postres que más nos gustan en casa, es el de fresas con plátanos.
Es de una sencillez extrema, de hecho no es una receta, es tan solo otra forma de comer las fresas, pero está tan rico que no puedo dejar de ponerlo.
En un bol, mezclamos trocitos de fresa con trocitos de plátano y le ponemos sirope de ágave (al gusto).
En casa el sirope de ágave se utiliza como altenativa al azúcar.
También se puede, si se quiere, bañar en zumo de naranja. Pero entonces no le hace falta el sirope.
Debo aclarar que hablo de fresas, cuando en realidad se trata de fresones. En el maresme los tenemos de una calidad excepcional.
Y...¡Está buenísimo!
¡Buen provecho!
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